Barahona, R.D. - El reconocido periodista Carlos Julio Feliz expresó preocupación por la alarmante situación de destrucción y abandono del Parque Central de Barahona, que alberga muchos símbolos históricos de la ciudad, provocando horror e indignación entre vecinos y turistas de la ciudad.
Una de sus características más icónicas, el reloj comunitario, todavía no funciona de vez en cuando y el timbre ha dejado de funcionar, privando a la comunidad de un recurso valioso; Actualmente no hay información sobre cuándo se restaurará.
Vale la pena agregar que estos símbolos históricos, incluido el reloj y el mirador del parque, fueron donados por el altruista Louis E. Delmonte, cuya memoria ha quedado empañada por el trabajo del tiempo.
En particular, el mirador estaba en tan malas condiciones que corría peligro de derrumbarse, y el monumento en honor a Delmonte había sido vandalizado, con la punta arrancada y aplastada.
Además del vandalismo, el parque también adolece de una clara falta de iluminación y muchos lugares están a oscuras, lo que aumenta la sensación de inseguridad y abandono.
Otro monumento, erigido en honor al lustrabotas más antiguo de Barahona, se encuentra en un estado igualmente ruinoso, rodeado de botellas de cerveza.
De manera similar, a un mural en honor al maestro Ramón Oviedo, un orgullo de la escena artística indígena y nacional de la provincia, se le eliminó parte del texto, un triste recordatorio del abandono con el que se deben llevar estas reliquias.
Cabe destacar que la orquesta juvenil local organiza todos los domingos maravillosos conciertos, reviviendo las tradiciones y llenando el ambiente musical, pero todavía existe preocupación porque muchas personas temen que el mirador no dure mucho tiempo sin una intervención de emergencia.
La comunidad de Barahona exige medidas urgentes para recuperar estos símbolos históricos, que no solo reflejan el pasado ilustre de la ciudad, sino que también son fundamentales para su identidad cultural y herencia.
