Ingeniería en Retroceso: El misterio del "Derrumbao" en San Rafael

En el año 1957, la compañía estadounidense United States Steel Export Company logró un avance destacado en ingeniería al construir un puente (llamado Puente Coronel), sobre un abismo profundo de más de cien metros en Ciénaga, Barahona, como parte de la carretera que conecta Barahona con Pedernales.

Este logro, alcanzado hace 67 años, fue visto como un desafío excepcional de ingeniería en su tiempo. Sin embargo, en 2024, el problema del "Derrumbao" en San Rafael, una ciudad cercana en la misma provincia, continúa sin solución a pesar del progreso tecnológico. La persistencia de este problema plantea la pregunta de por qué, con todos los avances tecnológicos, aún no se ha resuelto.

El famoso periodista Carlos Julio Feliz, en su análisis sobre este tema publicado en Facebook, planteó la pregunta: “No entiendo muy bien cómo la empresa estadounidense United States Steel Export Company resuelve el problema de la conexión con este tramo de la Carretera Barahona-Barahona. Pedernales con la construcción de este puente sobre un foso de más de cien metros de altura en 1957 en Ciénaga, Barahona, lo que supuso un desafío de ingeniería en su momento. 67 años después (luego de instalar todos los equipos y tecnología necesarios), el problema del vecino "Derrumbao" en San Rafael en la misma provincia sigue sin resolverse. 

Esta reflexión nos hace cuestionar la eficacia y voluntad de nuestras autoridades y expertos en el campo de la ingeniería moderna. Que ha cambiado desde entonces? ¿La falta de recursos, voluntad política o innovación está obstaculizando la resolución de un problema que afecta directamente la seguridad de las personas?

El colapso en San Rafael va más allá de un simple fallo de infraestructura; representa descuido y subraya compromisos no cumplidos. Aunque en 1957 se superaron grandes desafíos para unir comunidades y fomentar el desarrollo, hoy nos enfrentamos a una situación paralizante que pone en riesgo vidas y obstaculiza el avance regional.

Es sumamente importante que los ingenieros y autoridades expliquen de manera clara y comprensible por qué este problema sigue sin resolverse; Como sugiere Felice: “Dejemos que los ingenieros lo expliquen como si fuera un alumno de octavo grado; porque no está muy claro”. Esta simplificación no es sólo una necesidad legítima sino también necesaria para que la gente comprenda y exija las soluciones necesarias.

El debate se centra no sólo en las dificultades técnicas sino también en la capacidad de gestión y las responsabilidades de quienes tienen poder de decisión. Es hora de asumir la responsabilidad y actuar con urgencia ante esta situación. La seguridad de viajeros y conductores no puede ser una cuestión secundaria.

En conclusión, la comparación del Puente Ciénaga y el "Derrumbao" en San Rafael muestra la paradoja de nuestro desarrollo. Con la tecnología y el conocimiento avanzados de hoy en día, no hay razón para la pasividad.

Las personas merecen respuestas y, sobre todo, soluciones eficaces. La historia nos ha demostrado que somos capaces de lograr grandes logros; Es hora de actuar con la misma determinación y compromiso para enfrentar los desafíos actuales.