Neyba, R. D.- La oficina de la Empresa Distribuidora de Electricidad del Sur (EDESUR) amaneció este jueves bajo fuerte vigilancia militar en sus alrededores, tras una serie de protestas y reclamos por parte de la sociedad civil, que exige el fin de los prolongados apagones que afectan a la comunidad.
El malestar generalizado, provocado por las interrupciones eléctricas que se suceden sin control, tanto de día como de noche, llevó a la creación del grupo “Con Neiba No” en redes sociales, específicamente en WhatsApp.
Este colectivo se ha organizado para manifestarse en contra de la crisis energética y exigir una solución inmediata al problema.
Como primer paso en su lucha, el grupo realizó una reunión de socialización la tarde de este miércoles en la Casa Cultural de Neyba.
En el encuentro participaron diversos actores de la comunidad, incluyendo representantes de iglesias, Juntas de Vecinos, y miembros de la sociedad civil.
Durante la reunión, se acordó solicitar un diálogo con los representantes locales de EDESUR para plantear las preocupaciones y demandas de la población.
Sin embargo, la mañana siguiente, la comunidad se sorprendió al ver las oficinas de EDESUR totalmente militarizadas, con unidades de la Policía Nacional apostadas en el lugar.
Esta medida ha generado preocupación entre los miembros del colectivo, quienes aún así, lograron sostener una conversación con el personal de EDESUR.
"Reprochamos esa medida, ya que solo queremos que nos escuchen, queremos dialogar", expresaron los miembros del grupo, lamentando la respuesta militarizada a sus justas demandas.
Pérdidas en el comercio local
El impacto de los apagones no solo afecta a los hogares, sino también a la economía local. Alex Reyes, miembro de un comité compuesto por nueve personas y directivo de la Cámara de Comercio y Producción de Bahoruco, informó que los supermercados y centros comerciales de Neyba están sufriendo pérdidas cuantiosas debido al deterioro de la cadena de frío, indispensable para la conservación de productos perecederos.
“El empresariado local está experimentando pérdidas de consideración, ya que los dueños de negocios ven cómo se dañan sus embutidos y otros productos perecederos, lo que los pone en riesgo de ir a la quiebra”, afirmó Reyes.
Ante la gravedad de la situación, la comunidad de Neyba sigue en pie de lucha, exigiendo a EDESUR que tome medidas inmediatas para resolver los problemas de suministro eléctrico que amenazan no solo la calidad de vida de los ciudadanos, sino también la estabilidad económica de la región.
