Monseñor Burgos, quien hasta su nombramiento se desempeñaba como obispo auxiliar y vicario general de la Arquidiócesis de Santo Domingo, tiene una larga trayectoria de servicio en la Iglesia. Ordenado como sacerdote de la Congregación de la Misión (Vicentinos) en 1987, es reconocido por su cercanía con la comunidad y su profunda espiritualidad, características que lo han convertido en una figura respetada y querida entre los fieles.
El prelado asumirá la responsabilidad en la Diócesis de Baní, sucediendo a Monseñor Víctor Masalles, quien presentó su renuncia. Con este nombramiento, Monseñor Burgos se convierte en el cuarto obispo de la diócesis, asumiendo el reto de continuar la labor pastoral en una región con importantes desafíos sociales y espirituales.
Nacido el 15 de febrero de 1960 en San Francisco de Macorís, Monseñor Burgos posee una amplia formación académica y experiencia pastoral. Obtuvo una licenciatura en ciencias religiosas en Santo Domingo y se especializó en la dirección y administración de centros educativos y colegios privados. Además, estudió Espiritualidad en París y ha sido formador de seminarios, director de varios centros educativos en Santo Domingo y director provincial de las Hijas de la Caridad en la Región Caribe entre 2015 y 2017.
Su labor episcopal comenzó el 22 de julio de 2017 cuando fue nombrado obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santo Domingo, recibiendo su consagración episcopal el 26 de agosto de ese año. Actualmente, también ocupa el cargo de Secretario General de la Conferencia Episcopal Dominicana, posición desde la cual ha trabajado en la coordinación y representación de los obispos del país.
Monseñor Faustino Burgos asume su nuevo rol con un historial de compromiso y dedicación que augura una continuidad de liderazgo sólido y espiritual en la Diócesis de Baní.
